Hay silencios que acarician

Los que no quieren ni saben amar buscan pretextos para discutir... Los que quieren y saben amar buscan espacios para dialogar. De vez en cuando debaten, pero jamás discuten ni tratan mal a su pareja. Tratar bien a alguien es amarlo y respetarlo.

Las palabras en el tono adecuado pueden sugerir desacuerdo o acuerdo, pero la armonía es siempre su resultado. Las palabras en el tono inadecuado siempre conducen al miedo, al enojo o a la indiferencia.

La comunicación es al tono lo que la caricia al orgasmo... Cuando una persona ama de verdad su silencio es un bálsamo. Cuando una persona dice que ama, pero sus actitudes dicen todo lo contrario, su silencio es indiferente. Hay silencios que acarician, otros que nos lastiman. Pero ahí, en silencio, debemos preguntarnos con sinceridad y amor : "me hace feliz el silencio de mi pareja?".